Santa Cruz, martes 30 de octubre de 2018 (ABC-Prensa).- La Administradora Boliviana de Carreteras (ABC) informó que las empresas contratadas para rehabilitar la ruta Santa Cruz – Trinidad instalan campamentos, realizan el montaje de sus plantas asfálticas y el traslado de equipos pesados.
De esta manera la entidad carretera garantiza los trabajos de reconstrucción de la vía de 563 kilómetros desde Santa Cruz hasta Trinidad, Capital del departamento del Beni, puesto que las cuatro empresas adjudicadas para ejecutar las obras se encuentran en plena etapa de movilización.
“Tenemos cuatro empresas contratadas de las cinco que se requiere, ya se dio el anticipo para que se movilicen, como en todo proyecto luego del desembolso del anticipo las empresas constructoras tienen tres meses para realizar la logística e iniciar las obras en la vía”, indicó el ingeniero Boris Vargas fiscal del tramo.
Según el fiscal los trabajos se ejecutarán en forma paralela en cinco tramos, denominados técnicamente ‘mallas’, para acortar el tiempo de obras en esta ruta.
Vargas explicó que la ejecución del proyecto “Contrato de Rehabilitación y Conservación por Estándares”, (CRECE) de la carretera Santa Cruz-Trinidad, es una realidad, a tiempo de explicar que es un nuevo modelo de contratación que considera la rehabilitación, mantenimiento periódico y rutinario en una sola operación. Teniendo como plazo dos años para la construcción y tres para el mantenimiento de la ruta.
Detalló que Asociación Accidental China Harbour intervendrá Cuatro Cañadas-Núcleo II (Malla 2); el Consorcio Idimsa- Génesis trabajará en el Núcleo II-Yotaú (Malla 3); la Asociación Accidental Benicruz ejecutará Yotaú-Nueva Cotoca (malla 4) y la Asociación Accidental China Harbour estará a cargo de los tramos Nueva Cotoca-Trinidad, Puerto Varador-Trinidad y Trinidad-San Javier (malla 5); mientras que la ABC continúa con la licitación de la vía Cotoca-Cuatro Cañadas (malla 1).
La reconstrucción de la vía es financiada por el Estado Plurinacional, a través de un crédito otorgado por el Banco Mundial de 250 millones de dólares, y una contraparte de la Gobernación Cruceña de 4,5 millones de dólares.
