Cochabamba, lunes 22 de abril de 2019 (ABC – Prensa).- De acuerdo a datos de la Administradora Boliviana de Carreteras, al menos 5 mil vehículos atraviesan por día El Sillar, sector por donde pasa la carretera hacia el Oriente boliviano. Esta zona es la más lluviosa del país con un promedio 5.000 milímetros por metro cuadrado al año, es como verter cinco mil litros de agua durante un año en una superficie inclinada de un metro cuadrado. Allí el gobierno del Estado Plurinacional a través de la ABC asumió un gran desafío de construir la doble vía de 28,40 kilómetros de longitud.

El tramo El Sillar forma parte del corredor bioceánico y, estratégicamente, no solo une las alturas de Colomi con la tórrida Villa Tunari; sino el altiplano y los valles con las llanuras orientales del país. Sin embargo, las dificultades naturales se inician las alturas de la gélida Colomi (a 3.400 metros s.n.m.) con la tropical Villa Tunari (a 300 metros s.n.m.), lo que explica la abrupta pendiente que se transita en unas 3 horas, en una longitud de 110 km.

“El Sillar en una zona difícil, pocos realmente comprenden la magnitud de los problemas que plantea a la ingeniería, pero estamos trabajando para resolver esta problemática y ofrecer a la ciudadanía una vía segura y rápida que unirá familias, pueblos, mercados, regiones e inclusive posibilitará intercambios interoceánicos”, dijo el Ing. Benito Mamani, Gerente Regional de la ABC – Cochabamba.

La autoridad aseveró que la ABC asume este gran desafío que por muchos años, distintos gobiernos anteriores al 2006, soslayaron la construcción de una vía sólida en la milenaria e inestable zona de El Sillar. “Es un gran desafío que culminará con exitosamente el 2021”, afirmó.

El Sillar, nombre que durante décadas fue sinónimo de derrumbes, preocupaciones y paros obligados al transporte que dejaba de operar semanas y aún meses, hoy ya no es la temible e inexpugnable zona de antes; aunque cabe reconocer que aún presenta algunos problemas ocasionales producto de su naturaleza geológica y la temporada de lluvia, obstaculizando la circulación de vehículos de alto tonelaje.

La doble vía transcurrirá por casi 30 Km de terreno inestable, donde la ingeniería prevé tender una capa de asfalto de doble vía de un ancho efectivo de 20,6 metros lo suficientemente sólida como para permitir la fluidez vehicular regularmente.

Se trabaja en muros de protección y sostenimiento de 3 tipos: Muros defensivos en el río Espíritu Santo (longitud total de 3,29 km.); de hormigón armado para sostenimiento de plataforma (de 2,34 km.) y de sostenimiento de tierra armada (de 2,8 Km). Se construirán 20 viaductos y 9 puentes. El puente más largo medirá 285 metros y el menor 82.

También se ejecutan dos importantes túneles. El túnel de subida en sentido de Santa Cruz a Cochabamba tendrá 685 metros lineales y un túnel de bajada en dirección Cochabamba a Santa Cruz de 1.025 metros lineales y una galería de escape de 340 metros, obras que darán mayor seguridad y fluidez al tráfico vehicular nacional e internacional.

Toda la obra tendrá un costo de 453,4 millones de dólares.